Emilio Lamo de Espinosa (Madrid, 1946) es Doctor en Derecho por la Universidad Complutense y Doctor en Sociología por la Universidad de California-UCSB (1979), y desde 1982 es Catedrático de Sociología en la Universidad Complutense.
Es además Académico de la Academia Europea de Ciencias y Artes, colaborador habitual en los diarios El País, ABC, Expansión y en la revista La Actualidad Económica, y patrono de numerosas fundaciones (Fundación Consejo España-Estados Unidos, Fundación Real Instituto Elcano, Fundación José Ortega y Gasset, Fundación Transición Política Española, Fundación Barcenillas).
Estuvo al cargo de la reforma de la Universidad española durante el primer gobierno socialista de Felipe González (1982-1987) y durante casi diez años (1992-2002) fue director del Instituto Universitario Ortega y Gasset, el mayor centro de postgrado en ciencias sociales de España.
Como asesor del Pabellón de España en la EXPO’92 de Sevilla puso en marcha el primer Congreso Internacional de Lengua Española.
Del 2002 al 2005 se encarga, como Director, de la fundación del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, primer think tank español en estudios internacionales.
Ha publicado veinte libros y más de un centenar de monografías. Entre los primeros destacan - Política y Filosofía en Julián Besteiro (1973) y Sociedades de cultura y sociedades de ciencia, 1996, Premio Internacional de Ensayo Jovellanos. Su último libro es Bajo puertas de fuego. El nuevo desorden internacional (2004).
El 15 de diciembre de 2009 fue elegido Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, para la Medalla número 44, de nueva creación. La sesión estuvo presidida por el Presidente en funciones de la Academia, Juan Velarde Fuertes, y su candidatura fue presentada por los académicos Sánchez Asiaín, Suárez González y González Seara.
El 26 de octubre de 2010 leyó su discurso de toma de posesión de la medalla 44 de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en un acto presidido por el Príncipe de Asturias; fue contestado por el académico Luis González Seara. |